Me encanta esta expresión, es la llave para vivir presente y con conciencia, sin que otros me tengan que explicar qué me pasa o dónde estoy.

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Para habitar el cuerpo hay que parar constantemente, como bajarnos de la vorágine o inercia en la que vivimos y RESPIRAR, SENTIR Y CONECTARNOS: estar presentes, con los ojos abiertos hacia dentro y los pies en la tierra.

 

Durante estas últimas semanas hemos trabajado mucho con el elemento tierra y el enraizamiento.

La clave para entrar en el cuerpo reside en abrazar el elemento correspondiente al primer chakra: la tierra. Este elemento representa todo lo que es sólido, no solo la tierra bajo tus pies, sino toda sustancia material, especialmente la carne y los huesos del cuerpo. Como materia simboliza el principio maternal, la matriz original. Es el lugar de donde procedemos, nuestras raíces y nuestro origen. Las propiedades esenciales del elemento tierra son la gravedad y la solidez. La gravedad siempre te empuja hacia abajo en una postura de yoga, mientras que el firme suelo bajo tus pies, así como la estabilidad de tus músculos y huesos te sostienen.

 

Todo movimiento se origina en este plano básico y danza con la interacción entre la gravedad y la solidez. Se trata de un concepto importante para sentar las bases de tu templo, porque aparece en casi todas las posturas.

 

El chakra raíz utiliza los principios de la gravedad y la solidez como punto de partida para llenar de prana(energía) tu cuerpo.

Numerosas tradiciones espirituales ven el mundo material como una trampa y rechazan la densidad del cuerpo. No cabe duda de que el mundo físico es menos expansivo que las esferas ilimitadas de los chakras superiores; sin embargo, es precisamente esta densidad la que nos mantiene anchados, conectados a nuestros cuerposnuestros cuerpos y a la tierra, centrados, disciplinados y dinámicamente presente.(haz presente por un momento la expresión de nos tiene los pies en la tierra y deja que te venga la imagen tuya o de otra persona en esas circunstancias). Sin algo de peso que nos ancle a la tierra podemos sentirnos volubles, dispersos, nerviosos y temerosos; sin suficiente contacto con la tierra.

 

El primer chakra simboliza el nivel de conciencia más primitivo: los instintos de supervivencia.