Sabéis cuánto me gusta el trabajo de Víktor Frankl, en estos días he vuelto a leer su obra y a reafirmar que el ejercicio de vivir pasa por plantearnos qué quiere la vida de nosotros, que no es siempre nuestro ego el que tiene que decidir qué tenemos que hacer y conseguir, si no trascender esa soberbia humana y ponernos al servicio de la vida.

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Ahora tenemos una oportunidad grandiosísima de despertar y decidir qué papel queremos jugar en esta partida. La vida aprieta, a todos, cuál es tu propósito en todo esto que está pasando? A mi me ayuda mucho reflexionar en el PARA QUÉ y deshacer los nudos en los que me atasco, muy vinculados a mis emociones, creencias, expectativas. Si es que nos ha tocado vivir esto será que teníamos que vivirlo. Yo hablo mucho con Isaac, bueno, filosofeo y, creemos que si nuestras almas se encontraron en este momento y en estas circunstancias es que así tenía que ser. Oí a Raquel el otro día decir algo bonito, será que nuestras almas estaban dispuestas para pasar por esto.

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No vivo en un mundo paralelo a la realidad, el yoga te coloca de bruces con la vida y enraíza en lo que es, pero quiero ser pro-activa y centrarme en un sentido de vida a favor.

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Estoy muy agradecida por vuestros mensajes de apoyo, ayer estuve emocionada viéndoos por zoom, la mejor revolución que podemos hacer es esta: CONCIENCIA, seguir conectados a nuestra mejor versión, practicar movimiento, practicar silencio. ¿A qué tipo de revolución te unirías?  A mi me gusta ser revolucionaria!!!!

 

 

EL SENTIDO DE VIDA

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“La búsqueda por parte del hombre del sentido de su vida, constituye una fuerza primaria y no una racionalización de sus impulsos instintivos." Este sentido es único y específico, en cuanto es uno mismo y uno solo quien ha de encontrarlo; únicamente así el hombre alcanza un fin que satisfaga su propia voluntad de sentido…

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Lo que importa no es el sentido de vida en formulaciones abstractas, sino el sentido concreto de la vida de un individuo en un momento determinado. La noción del sentido de la vida también se entiende desde el ángulo inverso: si consideramos que cualquier situación plantea y reclama del hombre un reto o una respuesta a la que sólo él está en condiciones de responder. En última instancia, el hombre no debería cuestionarse sobre el sentido de la vida, sino comprender que la vida le interroga a él.

 

En otras palabras, la vida pregunta por el hombre, cuestiona al hombre, y éste contesta de una única manera: respondiendo de su propia vida y con su propia vida. De tal modo que la logoterapia considera que la esencia de la existencia consiste en la capacidad del ser humano para responder responsablemente a las demandas que la vida le plantea en cada situación particular.

 

Este énfasis en la fuerza de la responsabilidad humana se refleja en el imperativo categórico de la logoterapia: "obra así, como si vivieras por segunda vez y la primera vez lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto de hacerlo ahora”. Víctor Frankl

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Alma M. Cantarero